Y así fue, a finales de abril de 2014, donde dos desconocidos cruzaron sus caminos en torno a un chupito en una terraza de Mazagón. Un verano de aviones, aeropuertos, monumentos parisinos y playas andaluzas, dió paso a una oportunidad aprovechada con gran valentía.

Fue bajo la atenta mirada de la "Ville lumière", París, "la ciudad del amor" donde se fraguaron los cimientos de lo que hoy en día es esta familia. Una vez asentados en Sevilla, y sin perder nunca de vista Asturias, Madrid y todos aquellos lugares donde hay un pedazo nuestro, todo cobró sentido con la llegada de Alma, piedra angular sobre la cual gira nuestro equilibrio desde hace ya más de 6 años.

Sabedores de no haber seguido el orden preestablecido, y contra todo pronóstico, tomamos la decisión de celebrar nuestro amor rodeados de todos nuestros seres queridos, en señal de agradecimiento y con el objetivo de seguir sumando momentos inolvidables.